viernes, 5 de septiembre de 2014

Mi encuentro con Soda

Esta semana ante la triste partida quién sabe a dónde de Gustavo Cerati,  escuché a personas que jamás hubiera pensado que sabían tanto de él. Su historia, sus comienzos, sobre la exquisitez de su música.
Y la verdad es que yo no lo conocí personalmente, pero ellos, aparentemente sí. Ahora todo el mundo tuvo algún encuentro.
Mi cruce más que con Gustavo (perdón el atrevimiento por tutearlo) fue con Soda Stereo. Corría los albores de la década del 80 y una democracia en pañales abría nuevos aires después de la terrible época de los militares.
Tal vez aquellas persona que iban a los recitales en los tiempos castrenses y más si osaban usar e pelo largo (sí amigos… yo tuve el pelo largo) recordarán que terminábamos en la seccional, casi siempre en la segunda de calle Paraguay, desfilando por la peatonal Córdoba, cual delincuente que robó un banco. Digo que desfilábamos por el centro porque los recitales se hacían en los teatros, La Comedia, Auditorio Fundación, Olimpo que estaba por calle Corrientes casi Mendoza, El Circulo y en raras excepciones en algún estadio, como Queen  en la cancha de arroyito y la vuelta de Almendra en el Coloso del Parque.
Unos de los que no iba ni a esos teatros, ni a los estadios era Pappo, el Carpo. Tocaba al aire libre o varias veces lo hizo en Sportivo América. Y fue en unos de esos recitales de Pappo’s Blues (Pappo, Juan Rodriguez y Alejandro Medina en ese tiempo) al que concurría generalmente solo y allí nos encontrábamos con amigos asiduos en rock and roll más pesado. Como decía, fue en el recital Pappo donde unos amigos me cuentan que se cruzaron con unos “chetos”  que iban a ver a Soda Stereo…jajajaj no podéss….
            Y así fue mi primer encuentro con Soda….

                                                                                              Q. V. 

1 comentario:

  1. si no hay foto no creo q haya habido pelo largo en esa cabeza... después, ese prejuicio de rock pesado vs chetos ya está superado, o al menos debiésemos haberlo superado, rescatando la esencia de lo que entendemos muchos es la música, sin poses sobreactuadas obvio. El gus, para ir mas lejos del tuteo, fue un músico de la hostia, y hay y hubo muchos de la hostia en diferentes géneros como el carpo. entiendo el relato anecdótico, así era, y está bueno traerlo. pero mañana es mejor y este hoy es mejor q ese ayer. disfrutemos de la música. paz

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