Estoy seguro que hay muchisima mas gente honesta que deshonesta y me pongo a pensar si basta ser honesto para ser feliz.
La persona honesta se levanta todos los dias, hace lo que tiene que hacer y se indigna con la corrupción, la coima, la injusticia.
El deshonesto vive pensando en hacer negociados, en trabajar lo menos posible, en joder a la otra persona.
Del trágico accidente ferroviario de esta semana todas las víctimas es gente trabajadora que iba a cumplir con sus responsabilidades. Imágenes del terror vividas que cargaran en sus mentes por el resto de sus vidas.
Victimas: más de 700
Responsables: 0
Nadie se hace cargo que el tren funcionaba con una máquina de hace 60 años, que las vías no tenían mantenimiento, que los frenos no funcionaban. Los sindicatos denuncian ahora, los funcionarios dicen que es una empresa privada, todos sabían que podía suceder pero nadie hizo nada.
El circo de la privatización iniciada en la década del `90 y continuada por los gabiernos que vinieron después, donde a pesar de ser privado reciben subsidios millonarios, dejaron a los sevicios públicos en un estado calamitoso. Desde los trenes hasta los yacimientos fueron entregados a los intereses privados con el solo hecho de beneficiar a unos cuantos en perjuicio de las mayorías. Nadie los controla y si lo hacen seguramente hacen la vista gorda a cambio de suculentas sumas de dinero.
Luego del hecho sucedido todos tienen razon y lamentablemente la empresa TBA al día siguiente siguió trabajando, los trabajadores yendo en esos trenes, inclusive gente que había estado en el tren accidentado.
En unos días dejará de ser noticia y caerá en olvido salvo para aquellos que fueron víctimas.
La gente honesta sigue adelante. La mayoría de las veces con la cara triste. Porque no basta ser honesto para ser feliz, solo será feliz cuando unan para denunciar y exigir justicia, castigo y condena para esos deshonestos que se creen impunes.
La persona honesta se levanta todos los dias, hace lo que tiene que hacer y se indigna con la corrupción, la coima, la injusticia.
El deshonesto vive pensando en hacer negociados, en trabajar lo menos posible, en joder a la otra persona.
Del trágico accidente ferroviario de esta semana todas las víctimas es gente trabajadora que iba a cumplir con sus responsabilidades. Imágenes del terror vividas que cargaran en sus mentes por el resto de sus vidas.
Victimas: más de 700
Responsables: 0
Nadie se hace cargo que el tren funcionaba con una máquina de hace 60 años, que las vías no tenían mantenimiento, que los frenos no funcionaban. Los sindicatos denuncian ahora, los funcionarios dicen que es una empresa privada, todos sabían que podía suceder pero nadie hizo nada.
El circo de la privatización iniciada en la década del `90 y continuada por los gabiernos que vinieron después, donde a pesar de ser privado reciben subsidios millonarios, dejaron a los sevicios públicos en un estado calamitoso. Desde los trenes hasta los yacimientos fueron entregados a los intereses privados con el solo hecho de beneficiar a unos cuantos en perjuicio de las mayorías. Nadie los controla y si lo hacen seguramente hacen la vista gorda a cambio de suculentas sumas de dinero.
Luego del hecho sucedido todos tienen razon y lamentablemente la empresa TBA al día siguiente siguió trabajando, los trabajadores yendo en esos trenes, inclusive gente que había estado en el tren accidentado.
En unos días dejará de ser noticia y caerá en olvido salvo para aquellos que fueron víctimas.
La gente honesta sigue adelante. La mayoría de las veces con la cara triste. Porque no basta ser honesto para ser feliz, solo será feliz cuando unan para denunciar y exigir justicia, castigo y condena para esos deshonestos que se creen impunes.
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